De las más populares, Calblanque es un parque natural protegido, rodeado de inmensas calas y acantilados llenos de naturaleza y vida.
Caracterizado por sus grandes montes verdes y zonas rocosas desgastadas a causa de la erosión del agua.
Tened cuidado de donde pisáis porque es probable que os cortéis u os torzáis el pie. Os recomiendo un calzado especial si os apetece jugar a los aventureros por allí.
Dentro del paraje de Calblanque hay alrededor de 4 playas, una de ellas nudista, pero bastante alejada. No son extremadamente grandes de longitud pero sí de anchura, de modo que podéis estar tranquilos y sin agobios.
En sus tiempos, era bastante solitaria, pero a medida que pasan los años más gente se atreve a surcar esos caminos de piedras y arena para llegar a esta espectacular zona donde el sol aprieta.
Con fuerte oleaje y baño característico del Mediterráneo, las playas de Calblanque son un verdadero lujo.
Apartado,
discreto, hermoso, especial, único... aunque os aconsejo que no os quedéis con mi
impresión y vayáis a pasar un día.
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