El viaje hacia estas dos playas es bastante largo,pero no desesperéis.
Vamos hacia la izquierda, a la playa de Percheles, en Mazarrón.
De ningún modo es una playa solitaria. De hecho, es uno de los parajes preferidos para muchos veraneantes y turistas, pese a la lejanía.
Zonas de, más o menos, sombras gracias a las palmeras que perfeccionan este entorno natural.
Con arena fina y un baño aceptable, a un lado de la playa también hay otras diversiones, como la pesca. Si te cansas de estar panza arriba, las pequeñas calas te ofrecen otras alternativas para pasar el rato, ya que a los alrededor de Percheles no hay más que invernaderos de tomates.
Y retrocediendo y dirección a la derecha, nos encontramos con la playa de Calnegre, situada en el T.M de Lorca. Una zona salvaje y rocosa.
Parecía que Calnegre no era uno de los destinos turísticos favoritos para la gente, pero ha resultado ser que sí.
Como veis, está repleto de gente. No siempre luce bandera azul, así que forzosamente debe haber un puesto de vigilancia. Así que, ¡todos a salvo!
Por esos territorios, como decía, no sólo hay baño y aislamiento, sino que también son entornos ideales para capturar algún pescado que otro.
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